Los bichitos

Hola, voy a enseñarles un poquito como están los animales, desde los conejos hasta los perros y sus caras raras, ya verán porque digo eso.

Ya saben que en la finca tenemos conejos sueltos y las conejas que van a parir y sus crias estan en jaulas con los nidos. Últimamente tenemos mas conejos de los que quisieramos asi que hemos construido, bueno Pedrito ha construido (y yo sujeto las maderas), jaulas nuevas. En esta de arriba estan las crias de una hija de Pelusa, aquella coneja que compramos hace un año junto con Kingua. Son preciosos conejos enanos albinos.

Estos chiquititos nacieron hace 2 semanas y hay de todos los colores, grises, marrones, blancos y negros.

Este es el rey, es Bafu. Cada dia que lo veo me parece más bonito, con su mechón rubio en la cabeza. Es un poco rebelde porque le gusta escaparse para comerse las calabazas, lo hemos atado mil veces y siempre se suelta. Lo que más me gusta es darle de comer hierbas de mi mano, es muy delicado asi que no da miedo.

Este es el feisimo Tobby. Le ha costado un poco adaptarse a la finca porque es muy activo y a veces me pone nerviosa, aunque le tenemos cariño.

Estas son las ya no tan pequeñas Chip y Chop. A las cabras y a las ovejas les encanta tomar el sol. Y como siempre Chop atenta a la cámara, ella es lla más llorona y la que siempre está chillando.

Es raro que Michu se esté quieto para poder sacarle una foto, en la mayoria sale movido y ahora más desde que está Tobby porque se comportan los dos como locos jugando y mordiéndose.

1. Dolly es la más viejita y le cuesta mucho tumbarse, pero aun así lo consigue. Una de sus patas delanteras está mal. El otro dia compré una sandía y subí a la finca la cáscara. Se la comió Dolly entera y le encantó. Es uno de mis animales favoritos en la finca, desde que llegó siempre la he cuidado, le daba mucho millo porque le gustaba mucho y cuando lo poníamos en el bol grande para que todos comieran a ella le apartaban y no podía comer, por eso siempre a ella le daba su ración. No se cuanto durará Dolly, pero el dia que falte la voy a echar mucho de menos, porque siempre que oyen el coche acercarse a la finca, se asoma por el corral junto a Pascuala para saludarnos.