Esta mañana saliamos al cementerio porque el tio de Pedrito nos dijo que le ayudaramos, asi que fuimos con él. Por el camino nos encontramos con unos pedruscos enormes en mitad de la carretera bastante peligrosos.
Hoy teníamos planeado ir al cine por la tarde, pero viendo el mal estado del tiempo y de las carreteras, decidimos ir mañana. Para llegar allí hay que ir hasta Los LLanos, es decir, subir hasta la cumbre y volver a bajar. Con este tiempo no se puede.
El plátano canario es uno de los símbolos de nuestras islas. Mucha gente vive de ellos. Una mata de plátanos tarda casi dos años, desde que se planta, en echar una piña y es una pena verlos por los suelos cuando viene un temporal.
El comercio del plátano deja mucho que desear. "Gracias" a que ahora están entrando las bananas, al canario no se les están dando el impulso que se merece. Desde aqui salen todos los viernes camiones y camiones cargados con destino la península, pero la verdad es que lo que se transporta no es ni la mitad de lo que se cosecha. Tiran millones de plátanos a la semana porque si tiene una rajita o algo que hace que no esté bonito, ya no los compran; incluso esos plátanos que a veces salen dobles, es raro verlos por ahi.
Pedrito trae algunas veces plátanos a casa de los que se tiran y estan buenisimos. Realmente no tienen nada, pero si se ve algún golpe, ya la gente no los compra en el supermercado. Así que sepan, que si ustedes cuando van a la ventita y piden plátanos, si tienen algo feo que se vea por fuera, no han sido los trabajadores.
Me parece espantoso. Lo peor es que alguien se quede sin trabajo por culpa del temporal. Cuando nos golpea la desgracia, nos hacemos más fuertes. Hay que pedir a Dios que reparta su pan con todos nosotros, que nadie pase hambre y que no nos castigue por tirar la comida que tanto esfuerzo cuesta cosechar. Esto nos hace reflexionar, despierta nuestra admiración por la tenacidad humana y nos hace humildes. El arma del hombre es su inteligencia. Debemos aprender de estas situaciones, ser solidarios y reforzar nuestras defensas. Animo plataneros, se perdió una cosecha, pero hay que volver a empezar porque quedan muchas por recoger. A nuestra Señora de las Nieves pídamosle su bendición que para eso está ahí en su ermita.
ResponderEliminarDesde aquí un abrazo solidario a todos los afectados. Gracias Bea por compartir con nosotros esa información.