He estado esperando a que crecieran un poquito más para volver a poner fotos suyas en el blog. Estan grandes, tienen 4 meses, pero siguen mamando de Dolly. Chip es más grande que Chop.
Esta es Chop. Hace unos dias llegamos por la mañana a la finca y estaban todas las hojas de las calabazas, de los millos, etc comidos y solo vimos a Bafu, asi que pensabamos que era el único culpable, pero nos equivocamos, antes de ayer pillamos a Chop comiendo en el huerto. Descubrimos que se escapa por el hueco que hay entre madera y madera del corralito. Se había comido casi una calabaza entera.
Esta es Chip. Está subida al comedero. Entre todas se han cargado los comederos mil veces y los hemos arreglado otras mil. Les gusta subirse a tomar el sol y no estar en el suelo con todos los demás.
No se muy bien cuando dejan de mamar, pero tienen a la pobre Dolly seca. Pascuala nunca tiene leche ya, no sabemos si es porque esté preñada o porque de ella maman por la noche.
Se me olvidó contarles. Estos bichitos han roto el corral. Entre las ovejas y las cabras rompieron la parte que las dividia, asi que ahora vuelven a estar todas juntas y asi se van a quedar hasta que hagamos el cuarto apero y arreglemos todos los corrales. Al no ser que los cuernos de Chip y Chop les hagan daño a las demás.
También está Saltarín, ¿se acuerdan del ovejito que vimos nacer hace unos 5 meses? pues está grandisimo, ya no está mono, eso si, es muy bueno, cuando estás dentro del corrarl te sigue, no tiene miedo y se pone para que le acaricies.
La marrón que mira tan atenta a la cámara es la madre de Saltarín, y él es el primer ovejo marrón que se ve de lado, que también posa para la cámara.
Ya les dije en otra ocasión que muchos de los animales tienen nombre, pero al no ser que sea por algo especial, no quiero encariñarme más con los nuevos que van llegando a la gran familia, porque al fin y al cabo, es una granja y los conejos se utilizan para comer en gran parte al igual que los futuros cabritos y ovejitos, asi que ya le dije a Pedrito que no quiero saber si van a matar a alguno, es más si es por mi prefiero venderlos vivos y ya sus nuevos dueños que decidan. Cuando mataron al ovejo hace ya unos meses estuve 3 dias llorando y eso que no era de mis favoritos, pero saber que ya no estaría no me gustaba y luego también tenía la sensación de que su hermana y su madre le echaban de menos. Le hice prometer a Pedrito que a Saltarín no le pasaría nada, es más, no puede engañarme, porque conozco a todos los animales de la finca, a los 60 conejos, a las 4 cabras, a el cabrito, a las gallinas y a las ovejas.
Hay que atarlos y cerrar bien los corrales y el que mataron estaba buenisimo.
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